Pacharán Berezko es único porque aúna la más pura esencia de Navarra y un diseño diferenciador en su categoría. Un diseño que es un homenaje a nuestras tradiciones a través del paisaje urbano y el arte contemporáneo. En las letras de Berezko reconocemos los letreros de los bares de Bilbao, Donosti y Pamplona. Y el color y forma de la botella nos recuerdan las esculturas de metales oscuros y oxidados de Oteiza o Chillida. Conexión de tradición y arte moderno que realzan la personalidad de Berezko.
Una personalidad que apreciamos en nuestra copa: la servimos y enseguida nos llama la atención su intenso color rojo. Un color que definiría como rojo pasión. Porque el color rojo de Berezko es el color de nuestra pasión por el pacharán, una pasión que se mantiene intacta después de más 50 años elaborando pacharanes. Pasión por el pacharán. Rojo pasión.
Nos llevamos la copa a la nariz y apreciamos su aroma intensamente afrutado, lleno de matices, con un fondo suavemente anisado y ligeras notas balsámicas. Un aroma que siempre identificamos con Navarra y nos evoca sus bosques y prados, las laderas donde crecen los brezos, tomillos y endrinos… El aroma de Berezko. El aroma de Navarra.
Damos un sorbo y apreciamos su entrada fresca, su paso de boca lleno de sensaciones, aterciopelado y elegante, un trago sabroso. Pero es tras el trago cuando encontramos lo que mejor define nuestro Berezko Patxarana: su largo e intenso postgusto afrutado, su permanencia en la boca. Y permanencia es lo que perdura en el tiempo, es el recuerdo, la memoria, es la tradición. Por eso el sabor de Berezko es el sabor de la tradición.
Berezko Patxarana:
Color rojo pasión
Aroma de Navarra
Sabor de tradición